Su cesta

El significado de Caboclo

En la cultura brasileña, más concretamente en la de los pueblos que residen en la selva amazónica, la palabra caboclo tiene el peso de la unificación de distintas culturas: las personas consideradas caboclos son de ascendencia mixta, a menudo una combinación genealógica de herencia y genética europea, indígena y africana. Esta fusión significa también la integración de costumbres y prácticas distintas en la vida cotidiana de las comunidades que los componen. 

Los rapés chamánicos creados y producidos por caboclos suelen llevar la misma denominación, y reflejan los aspectos mezclados de todas las culturas que conforman su historia y linaje individual. Estos rapés suelen considerarse entre las variantes más potentes de esta medicina sagrada, ya que su receta parece llevar normalmente hojas de tabaco rústico, y existen registros históricos locales que hablan del uso de rapés de caboclo por parte de los pajés (curanderos chamanes) en sus viajes espirituales, durante ceremonias y ritos, especialmente los destinados a la curación y los que implican meditación y trascendencia.

Árbol de muchos nombres

Árbol de fuego brasileño, Árbol torre, Árbol helecho, Xinxá, Paricá, Pashaco, Cerebó, Schizolobium amazonicum. Esta destacada planta es originaria de América Central y del Sur, encontrándose con frecuencia en las regiones que abarcan desde Colombia, Perú, el sur de Venezuela y la región noroeste de la Amazonia brasileña. Es un árbol que puede producir una cantidad generosa de semillas y que, en la madurez, alcanza una altura de unos 25 metros en un periodo relativamente corto (de 4 a 5 años).

Prospera en climas cálidos y tropicales, y su tronco, aunque aparentemente delgado, es en realidad bastante robusto y resistente. Su copa se vuelve viva y brillante con espectaculares tonos amarillos cuando florecen sus flores, llenando el aire de un perfume único y delicioso.

Culturalmente, su fruto se ha utilizado como tratamiento terapéutico para problemas respiratorios y reproductivos, mientras que la goma de su corteza se emplea habitualmente en la elaboración de infusiones, jarabes e incluso pinturas. Con este extracto se pueden elaborar medicamentos destinados a aliviar la tos y los síntomas relacionados con las contusiones y el reumatismo.

Para ver el árbol Paricá en su hábitat natural y aprender un poco más sobre él, echa un vistazo a este vídeo. Acuérdate de activar los subtítulos en inglés.

El viaje de la mente maestra

Jesse Nunes de Paula, un fabricante de Rapé nacido y criado en la Selva Amazónica, comparte con nosotros el intrincado y experimental viaje que ha experimentado con sus estudios de las plantas medicinales, desde tomar rapés chamánicos que eran comúnmente usados por sus hermanos hasta la iluminación que resultó en la creación de algo nuevo y único, que ahora es conocido entre innumerables miembros de su comunidad y practicantes de la medicina natural en todo el mundo.

In an interview for Sacred Connection, he explains that the creation of his Caboclo Paricá Rapé was “an experiment, a revelation.” Its name comes from a tree that is usually referred to as Xixá, but which Jesse refers to as Paricá; this plant was a source of inspiration and insight, as it represents and offers, as part of the snuff, a deep connection with Mother Earth’s powers. Jesse explains that this potent energy can be felt especially around the head area, but that, by taking his rapé, people can feel it flowing all through their body.

A continuación, este maestro fabricante de rapé explica cómo el hecho de compartir su rapé y el de sus hermanos con el mundo ha ayudado a su pueblo y a su gente a prosperar, ya que los ingresos generados por estas ventas aportan sostenibilidad, ayudándoles a trabajar con los recursos naturales que les rodean, a la vez que son una razón más para ayudar en el proceso de reforestación, ya que cada medicina sagrada pide diferentes tipos de plantas naturales de las regiones indígenas que ocupan.

Embárcate en este brillante viaje con nuestro hermano,
Jesse, y aprende todo sobre su
¡Caboclo Paricá rapé!